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A raíz del reporte de la misión independiente determinación de hechos de la NNUU, el mundo ha venido reafirmando lo que ya se sabia y se venía denunciando a través de múltiples foros internacionales, ONGs en Venezuela y en el exterior, comisiones de investigación de derechos humanos, Human Rights Watch, OEA y Amnistia Internacional, órganos receptores de cientos de testimonios de víctimas de DDHH, de familiares, abogados y activistas, esto es, en Venezuela hay razones y motivos suficientes para concluir que se han perpetrado Crímenes contra la humanidad.
El embajador Orlando Viera-Blanco desde Canadá puntualizó que la reciente declaración de la Fiscal de la COI, Fatou Bensouda, “sin duda viene pulsada por el contundente reporte de marras, votado favorablemente por la plenaria del Consejo de DDHH de la ONU, y que concluyó en más de 450 páginas de relatoria y pruebas veraces, de que en Venezuela Nicolas Maduro, Ministros de su Gabinete, policías y militares de elevado rango, habían incurrido en crímenes de lesa humanidad. Un “sacudón diplomático” que no puede ser ocultado, silenciado ni desmerecido por antesalas políticas de los usurpadores del régimen alertó el diplomático en Canadá.
Venezuela ha entrado en una espiral de crisis humanitaria compleja como consecuencia de políticas económicas confiscatorias y expropiatorias aderezadas de hechos de corrupción, delitos transnacionales, terrorismo y narcotrafico. Todo un dossier de delitos de derecho internacional penal, que se unen a los crímenes propios del Estatuto de Roma y que reposan ante la Corte Penal Internacional de La Haya, esto es, torturas, detenciones arbitrarias, desapariciones forzosas que resumen la criminalización de la disidencia politica denunciado por miles de víctimas y deudos.
Destaca Embajador Viera-Blanco quien además es abogado de víctimas ante la CPI y activista de DDHH, “que es la justicia penal internacional el instrumento jurídico del orden público global, que puede forzar una solución a la crisis venezolana. La justicia universal e internacional es la regla de oro del orden público de los pueblos y del mundo, para restablecer la condición ciudadana. No tenerla [la justicia ] en Venezuela, nos coloca en el escenario que es la CPI de La Haya, el foro penal internacional donde debe investigarse y castigarse estas atrocidades. Para eso fue creada tal instancia en el marco del referido Estatuto de Roma. Prevenir la impunidad y castigar estos graves delitos contra la humanidad está en manos de la Fiscal in comento, y el reconocimiento expresado sobre “razones fundadas de perpetración de estos crímenes en Venezuela” pone su mirada en la fase de admisibilidad y petición de investigación formal a la Sala de Cuestiones Previas contra Maduro et all. Esto cambiaría radicalmente el escenario político-diplomático que amén de resarcir a las víctimas, nos pondría a las puertas de una salida pacífica en Venezuela” concluyó Embajador Orlando Viera-Blanco.
