Sigue la arremetida del régimen criminal y narcotraficante de Nicolás Maduro contra los miembros del cuerpo diplomático del gobierno legítimo de Venezuela, que encabeza el presidente Guaidó, y cuyos embajadores fueron debidamente acreditados por el único poder democráticamente electo en el país, como los es la Asamblea Nacional.
En esta oportunidad arremetieron contra familiares del embajador de Venezuela en Chile, Carlos Millán, a quien allanaron su residencia en Valencia, Estado Carabobo y llevaron detenida a su abuela, liberada posteriormente, tras rendir declaraciones; sumado el allanamiento de la propiedad del embajador en Bolivia, José Cumare, en Puerto Cabello en el mismo Estado, y el hostigamiento a sus familiares.
“El allanamiento de la casa de nuestros embajadores Carlos Millán y José Cumare y el intento de intimidación a sus familiares, forma parte de la escalada de amedrentamiento de la tiranía contra los que formamos parte de las misiones diplomáticas del gobierno encargado de Venezuela y representamos los intereses genuinos de los venezolanos. Basta recordar los más recientes ataques contra otros de nuestros embajadores”, Preciso el embajador Claudio Sandoval.
La persecución política por parte del régimen es una manifestación de la violación sistemática y deliberada de los derechos humanos contra las fuerzas democráticas de Venezuela, en la que también destaca, en las últimas horas, el secuestro y desaparición forzosa por más de 48 horas del periodista Roland Carreño, quien posteriormente fue presentado en un tribunal que lo imputó por la presunta comisión de los delitos de financiamiento al terrorismo; conspiración contra la forma política y tráfico ilícito de armas de guerra, todos previstos en la legislación penal venezolana, dictándole auto de detención.
Al respecto, el embajador manifestó que: “el caso de Roland Carreño es otro acto de ignominia y forjamiento de evidencia, que viola sus derechos fundamentales, sin ninguna garantía procesal, con el fin de tratar de intimidar a todos los que estamos trabajando contra la dictadura para lograr conquistar la libertad y restaurar el orden constitucional.
“Aquí nadie debe extrañarse de las acciones arbitrarias del régimen de Nicolás Maduro contra venezolanos de bien, gente inocente. Nadie está exento de ser víctima del hambre, de persecución y encarcelamiento, asesinato por cuerpos represivos de Estado, por el único “delito” de ser venezolano y desear vivir en libertad y de tener un mejor país con oportunidades para todos. Pero se equivocan, la mayoría de los venezolanos estamos conscientes de los riesgos, pero también tenemos el firme deseo y la convicción de ser libres; para comer tortillas hay que estar dispuesto a romper los huevos”, afirmó el diplomático.
De acuerdo con cifras extraoficiales registradas por la sociedad civil y la propia Asamblea Nacional, en la actualidad existen más de 359 presos políticos.
“Reitero mi llamado a la comunidad internacional, a los organismos multilaterales, a los líderes mundiales, no esperen más para pasar de manifestaciones declarativas y propositivas, a acciones contundes que deben incluir severísimas sanciones individuales contra los responsables directos de la mayor crisis humanitaria de la que tiene memoria nuestro continente. La comunidad internacional debe hacer todo para lograr aliviar el impacto negativo causado por el narco régimen de Maduro, el cual, desafortunadamente, representa la mayor amenaza para democracias latinoamericana y la estabilidad de la región” aseveró el embajador Sandoval.
El embajador se solidarizó con sus colegas y con todos los presos políticos, para quienes pidió su libertad y el cese del hostigamiento.