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El diputado y Comisionado Presidencial para la Salud y Atención Sanitaria a los Migrantes, José Manuel Olivares, informó que hasta la fecha 115 profesionales de la salud han muerto por coronavirus. “La improvisación del régimen de Nicolás Maduro aleja a Venezuela de tener soluciones efectivas para salvar vidas”, señaló.
Olivares reiteró que los miembros del personal de salud en Venezuela tienen 30 veces más riesgo de enfermarse y 111 más posibilidades de morir en un hospital que cualquier otro médico en el mundo.
El comisionado rechazó las declaraciones del vocero del régimen, Jorge Rodríguez, quien recientemente aseguró que el país está lejos de un colapso hospitalario. “En nuestros hospitales, 70% de los servicios de laboratorio no funcionan, 52% de los quirófanos están cerrados, hay 98% de escasez de medicamentos neurológicos, 85% de escasez de quimioterapia. No hay una cama de cuidados intensivos disponible en la Gran Caracas. ¿Qué más tiene que pasar?”.
El médico señaló que hay un incremento sostenido del número de contagios, mientras que en 25 semanas de cuarentena, el régimen no ha invertido en una cama nueva de terapia intensiva en el país, las emergencias y las UCI colapsan. “La ocupación de las unidades de cuidados intensivos superan el 70% a nivel nacional”.
En Caracas y los estados Vargas, Zulia y Falcón ya alcanzaron su máxima capacidad: “Siguen aumentando los enfermos y la respuesta de Maduro es construir una falsa normalidad. La improvisación y la mentira nos alejan de tener soluciones reales para salvar vidas en Venezuela. Nuestra única verdad es el colapso hospitalario”.
Según el monitoreo que realiza la Comisión, 778 es el total de fallecidos por coronavirus en el país. Registran 397 muertes más que la cifra del régimen de Maduro.
El estado Vargas concentra la tasa de contagio más alta del territorio nacional: 7.5 por cada mil habitantes. Le siguen Apure con 6.9 y Distrito Capital con 6.3
Olivares reiteró que Venezuela es el país que menos pruebas tipo PCR hace en América Latina y el penúltimo en el mundo. “Hemos llegado al punto donde el incremento de los casos va más rápido que la capacidad de hacer pruebas”.
