La Unidad de Diálisis La Pastora, en Barquisimeto, estado Lara, ha enfrentado meses con falta de personal y de medicamentos, poniendo en riesgo la vida de los 24 pacientes que atiende el centro a diario.
Los dos nefrólogos que han sido contratados en los primeros seis meses del año han renunciado por falta de pago. El centro, sin especialistas en el área, solo cuenta con tres enfermeras que intentan atender a los más de 20 pacientes.
Las tres enfermeras realizan los tratamientos con los pocos recursos que maneja la unidad. Los acompañantes de los pacientes dicen que el centro de salud no cuenta con oxígeno, aire acondicionado y ascensor, lo cual implica mover a los enfermos en sillas de ruedas o camillas por las escaleras.
Crisis sanitaria mantiene a Venezuela en un estado de alerta.
La Unidad de Diálisis de La Pastora, Barquisimeto, no escapa de esta lamentable realidad.
La salida a la emergencia humanitaria compleja en Venezuela pasa por la salida del régimen usurpador. pic.twitter.com/f7m54HOeQe
— Centro de Comunicación Nacional (@Presidencia_VE) July 8, 2019
La poca agua que llega a través del servicio de Hidrolara es salada, es decir, no apta para el consumo de los pacientes, quienes han presentado desmayos y vómitos por deshidratación.
“Muchos pacientes nos estamos descompensando”, explicó una señora mientras recibía el tratamiento.
Los pacientes y los acompañantes de la Unidad de Diálisis La Pastora denunciaron que Carmen Meléndez, gobernadora de esta región, está al tanto de la crisis que existe en este centro médico. Sin embargo, quienes trabajan y asisten a esta unidad temen el cierre por falta de mantenimiento.
Los cortes eléctricos de más de seis horas por parte de Corpoelec también afectan el cuidado de las máquinas de diálisis y los pocos medicamentos que podrían estar en refrigeración.